Ejemplos en el patrimonio de la Región de Murica de edificios que han sufrido un proceso de cristianización
Monasterio de Santa Clara la Real
Ubicado en la Plaza de Santo Domingo, el Monasterio de Santa Clara la
Real es uno de los edificios históricos más importantes de Murcia, ya
que fue construido sobre las ruinas del antiguo Alcázar árabe, del que
aún se conservan restos.
Su historia comienza en la segunda mitad del siglo XII, cuando era utilizado como palacio de recreo del rey taifa Ibn Mardanis. Tras la conquista de la ciudad por los almohades, el rey Ibn Hud ordenó construir el conocido como Alcázar Seguir.
Con la firma del Tratado de Alcaraz y la posterior restauración de la
autoridad cristiana, el antiguo palacio árabe pasó a ser Residencia Real de la monarquía castellana.
En el año 1365, Pedro I el Cruel donó el recinto a la Orden de Hermanas Pobres de Santa Clara,
siendo abadesa Berenguela de Espín. La construcción del actual edificio
de estilo barroco se inició en el siglo XIV y se extendió hasta el
XVIII, siendo sus principales benefactores los Reyes Católicos. Durante la Guerra Civil gran parte del edificio resultó dañada, debido a su utilización como Cuartel de Tropas.
No fue hasta 1980 cuando se iniciaron las importantes obras de
restauración que han permitido devolverle su antiguo esplendor, fue
entonces cuando salieron a la luz las ruinas árabes.
Del Alcázar Seguir hoy en día se puede ver la alberca, alrededor de la cual se articulaba el patio del palacio, siendo una de las mejores muestras de la transición entre la arquitectura almohade y la nazarí o granadina. Un alargado pórtico sirve de unión entre los jardines y el salón del palacio, donde aún se conservan yeserías originales.